nuestras tierras
La Dehesa de Ferisa constituye un ejemplo destacado de sistema agrosilvopastoril tradicional español. Sus extensiones de encinas y alcornoques centenarios crean un entorno ideal para la cría de ganado en libertad. En estas tierras, el cerdo ibérico encuentra su hábitat perfecto para la montanera, alimentándose de bellotas que le confieren sus características organolépticas excepcionales. También alberga razas autóctonas de ovino y vacuno que contribuyen al mantenimiento del ecosistema. La Dehesa de Ferisa combina método de crianza tradicionales con prácticas sostenibles modernas. Este equilibrio permite la coexistencia entre la producción ganadera de alta calidad y la conservación de un rico patrimonio natural y cultural.
desde 1970
Nuestra historia
La Dehesa de Ferisa, ubicada en la provincia de Córdoba, representa uno de los ejemplos más destacados de ganadería tradicional en Andalucía. Esta empresa familiar, con más de cinco generaciones dedicadas a la crianza del cerdo ibérico, ha logrado posicionarse como referente en el sector gracias a sus métodos de producción respetuosos con el entorno y las tradiciones.
Sus extensas fincas, caracterizadas por el bosque mediterráneo de encinas y alcornoques centenarios, proporcionan el hábitat perfecto para la crianza en libertad del cerdo ibérico puro de bellota. Estos animales disfrutan de más de cuatro hectáreas por ejemplar durante la montanera, alimentándose exclusivamente de bellotas y hierbas aromáticas autóctonas, lo que confiere a sus productos ese sabor inconfundible que los diferencia en el mercado.
Además del afamado jamón ibérico de bellota, Dehesa de Ferisa produce una amplia gama de embutidos artesanales como la caña de lomo, el chorizo y la morcilla, elaborados siguiendo recetas tradicionales cordobesas transmitidas de generación en generación.
El compromiso de Dehesa de Ferisa con la sostenibilidad ha sido reconocido con diversas certificaciones de calidad y denominaciones de origen, consolidando su prestigio tanto en el mercado nacional como internacional. Sus instalaciones combinan infraestructuras modernas de procesamiento con secaderos naturales tradicionales, donde el clima cordobés juega un papel fundamental en el proceso de curación.
La empresa complementa su actividad ganadera con iniciativas de turismo rural y gastronómico, permitiendo a los visitantes conocer de primera mano el proceso integral de producción y disfrutar de experiencias únicas en contacto con la naturaleza y la tradición culinaria andaluza.
calidad, experiencia, naturaleza y sacrificio
Nuestra Misión
En Dehesa de Ferisa nos dedicamos a preservar la autenticidad de la ganadería tradicional cordobesa mientras ofrecemos productos ibéricos de la más alta calidad. Nos comprometemos a mantener vivo el legado cultural que representa la dehesa, combinando sabiduría ancestral con innovación responsable. Trabajamos para que cada producto que llega a su mesa cuente la historia de nuestro terroir, nuestros animales y las manos expertas que los cuidan, garantizando una experiencia gastronómica auténtica que honra nuestras raíces.
nuestra visión
Aspiramos a ser embajadores globales de la excelencia gastronómica cordobesa, llevando la esencia de nuestra dehesa a los paladares más exigentes del mundo. Buscamos liderar la transformación del sector hacia prácticas cada vez más sostenibles, demostrando que tradición e innovación pueden caminar de la mano. Nuestra visión contempla una Dehesa de Ferisa que, más allá de producir alimentos excepcionales, se consolide como un modelo de conservación del patrimonio cultural y natural, inspirando a futuras generaciones a valorar y preservar este tesoro único que son nuestras dehesas.
nuestra tierra
Las 1.200 hectáreas que conforman la Dehesa de Ferisa en el corazón de la Sierra Morena cordobesa constituyen un ecosistema único donde encinas centenarias y alcornoques crean un bosque mediterráneo de incalculable valor ecológico. Este entorno privilegiado, caracterizado por suaves colinas, arroyos estacionales y pastos naturales, proporciona el hábitat perfecto para nuestros animales. El microclima particular de nuestra dehesa, con inviernos suaves y veranos secos, contribuye decisivamente al desarrollo de los sabores únicos que caracterizan nuestros productos ibéricos.
Nuestro Proceso
Cada etapa en la elaboración de nuestros productos sigue un meticuloso proceso que respeta los ciclos naturales y las tradiciones artesanales. Comenzamos con una cría en libertad donde nuestros cerdos ibéricos disfrutan de más de cuatro hectáreas por ejemplar durante la montanera. Tras una cuidadosa selección, el proceso de curación se desarrolla en nuestros secaderos naturales, donde el viento serrano y la humedad precisa maduran nuestras piezas durante periodos que pueden superar los 36 meses. No utilizamos aditivos innecesarios, permitiendo que el tiempo y la naturaleza realicen su magia para conseguir ese sabor inimitable que nos distingue.